El cambio de temporada nos afecta en muchos aspectos, desde las rutinas del día a días al tener más horas de luz, la ropa que vestimos es más ligera y colorida, al igual que la alimentación, ya no apetecen platos con muchas calorías, sino platos ligeros y frescos.
La primavera provoca en muchas personas ese síntoma de astenia y sensación de cansancio. El consumo de productos frescos y de temporada nos ayudan a reponer energía con las cantidades de vitaminas que necesitamos en esta época del año.
Al igual que cambian los alimentos, la forma de cocinarlos durante la primavera también debemos cambiarla, por procesos más suaves. Evitando los fritos. Usando salteados cortos, hervidos, escaldados o cocinados al vapor.
En esta época del año destacan las frutas y verduras, sin dejar de lado el consumo de pescados, carnes, cereales y legumbres para llevar a cabo una dieta equilibrada. Hacemos un pequeño resumen:
- Las fresas: te da un aporte enorme de vitamina C y al ser en un 85% agua, sólo tiene 37 calorías por cada 100 gr.
- Los berros: Ricos en hierro y yodo, son muy depurativos. Aprovecha para comerlos crudos en ensaladas, por ejemplo.
- Pescados: Los mejores pescados para comer pasado el invierno son la merluza, el bacalao, el atún, el bonito, el calamar, el centollo y las gambas.
- Carnes: Además de las más comunes como el pollo o el cordero, en primavera hay que aprovechar para consumir carne de oca, capón, ganso, pavo, y codorniz.
Pero sobre todo recuerda, que para un mayor beneficio, el endocrino es el médico encargado en asesorar y controlar la alimentación, para que lleves una dieta totalmente equilibrada.
Nosotros contamos con ese servicio, así que ¡no dudes en contactarnos!
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